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El sistema de detención de inmigración estadounidense arriesga vidas humanas y es una burla del proceso debido.

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) gestiona el sistema de detención de inmigración más grande del mundo, y gasta más dinero en policía migratoria que todas las otras agencias policiales federales combinadas. En la frontera sureña, agentes de Protección y Aduanas Fronterizas (CBP, por sus siglas en inglés) son pésimamente entrenados para responder a la crisis humanitaria producida por la violencia desenfrenada a lo largo de América Central, resultando en el retorno de muchos refugiados bona fide al peligro y la disposición de muchos solicitantes de asilo en procesos de deportación que carecen protecciones básicas de proceso debido. Operaciones policiales en el interior del país, emprendidas por Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en íngles), dependen en cooperacion con agencias policiales estatales y locales, creando tierra fertil para discriminación racial y desconfianza de la policia local en comunidades inmigrantes. ICE publica documentos conocidos como "detainers" para solicitar esta cooperación, frecuentemente violando leyes federales de inmigracion y protecciones constitucionales al hacerlo.

Hombres, mujeres, y niños arrestados por CBP o ICE normalmente son puestos en procedimientos de deportación, y pueden ser detenidos en uno de los más de 200 cárceles y centros de detención que constituyen el sistema de detención de ICE. Muchos de los inmigrantes detenidos en el sistema supuestamente civil de ICE en realidad están en cárceles de condado y locales que tienen contratos con ICE para detener a inmigrantes. El resto son detenidos en instalaciones dedicadas de detención migratoria gestionadas por ICE o contratadas a corporaciones de prisión privadas, incluyendo centros de detención familiar que detienen a madres y niños. El sistema de detención de ICE ha sido construido y es operado en un modelo correccional, en conflicto directo con la naturaleza civil de detención migratoria. 

ICE rutinariamente falla en proveer supervisión adecuada y ejercer consecuencias significativas para instalaciones que fallan de satisfacer los estándardes mínimos de detención de ICE. Mientras, ICE no ha invertido en alternativos muchos más humanos, efectivos, y baratos a la detención que podrían reducir los gastos gubernamentales en la detención de inmigración por un 80 por ciento.